La obra previó el uso de la línea ferroviaria existente entre Miranda do Corvo y Serpins, una distancia del 16,4 km, en ancho ibérico (1.668 mm), que se ajustó para permitir que el nuevo material rodante (como “tram-train”) en ancho UIC (1435 mm) con sistema de alimentación de 750V CC dividido en 14 km de vía en balasto y el restante en vía en placa en las zonas urbanas de Miranda do Corvo y Lousã. Se realizaron 8 plataformas dobles o triples de pasajeros con 80 m de extensión. Se procedió a la remodelación de la zona circundante de las 8 estaciones. En los puentes metálicos, se han promovido medidas de conservación a través de la desincrustación de elementos estructurales metálicos, aplicación de pintura anticorrosiva y adaptación de la estructura de soporte para el nuevo “ancho”. En el capítulo de las obras de arte se realizó la sustitución de 5 tableros, dos pasajes inferiores de carretera y diversos pasajes hidráulicos en hormigón armado. También se realizaron muros de hormigón armado en L, muros de espera en hormigón armado, clavados o no, taludes reforzados con hormigón proyectado y anclajes, taludes estabilizados con reperfilado, redes y clavos puntuales. Fue ejecutado un nuevo sistema de drenaje transversal y longitudinal de la vía y los taludes existentes fueron reperfilados.